domingo, 15 de noviembre de 2009

Son necesarios mas recursos sanitarios



La atención médica en las residencias y centros geriátricos es uno de los aspectos más importantes en la prestación de servicios socio-sanitarios. Actualmente, España tiene el reto asistencial de cuidar a su creciente número de octogenarios y la necesidad de formar más médicos y profesionales de la geriatría especializados para satisfacer la demanda de servicios geriátricos.

Según un estudio sobre la atención residencial publicado este año, dos de cada tres residencias tienen un médico permanente, el 83% disponen de consulta médica, el 53% tienen sala de enfermería propia y el 80% cuenta con servicio de fisioterapia y rehabilitación. El estudio valora positivamente estos resultados, sin embargo, ¿Qué pasa con los centros que están por fuera de estos porcentajes? es claro que el reto asistencial es llegar a dar una cobertura total.

Alberto López Rocha, presidente de la Sociedad Española de Médicos de Residencias dice que el desafío es aún más amplio, y lo ve como una oportunidad. No solo ha destacado los posgrados en geriatría y recomendado que el énfasis social esté presente en las especialidades de los estudios sanitarios, sino que observa por qué los geriátricos, al no tener un acceso fácil a pruebas diagnósticas, se ven obligados a llevar a los ancianos al hospital.

Frente a esto López Rocha recomienda que los geriátricos puedan ser dotados de más recursos materiales y humanos para ayudar a descongestionar los servicios de urgencia en los hospitales. Lo anterior no sólo reduciría costes, desburocratizaría el servicio de atención primaria sino que integraría más eficientemente a los centros de mayores con las unidades de salud.

Por una parte, la descongestión de los servicios de urgencias (donde 6 de 10 pacientes son mayores) es necesaria, y por otra, la falta de médicos en las residencias podría satisfacerse en convenio con los centros de salud. Igualmente, la colaboración entre residencias y centros de salud permitiría acercarse a los objetivos que Montserrat Perelló, presidenta del comité organizador del congreso de Médicos de Residencias en Sitges, ha enunciado entorno del trabajo interdisciplinar y a la atención a todo lo referente a la pluripatología que presenta el paciente geriátrico.

Como se ve, el colectivo de mayores y el cambio en la población involucra la renovación de los servicios y las maneras de relacionarnos con la tercera edad. Todos los campos están presentes, el político, el económico, el social y el cultural. Actualmente, es importante que los mayores y sus familiares puedan conocer cuántos médicos prestan servicios en la residencia y bajo cuál modalidad, cuál es su horario de trabajo y cuántas personas corresponden por médico. InfoElder recomienda a los familiares de los mayores solicitar el reglamento de derechos y deberes de los residentes.

martes, 3 de noviembre de 2009

Envejecer con otras culturas


Mucho se ha insistido en que España lidera el envejecimiento en el mundo después de Japón, Italia y Alemania. Pero poco se ha dicho sobre los mayores que proceden de otras culturas y han escogido a España como lugar de residencia definitiva. Sin duda las migraciones han influido en el crecimiento de la natalidad, pero ¿en realidad sabemos cuántos mayores extranjeros viven en España?

Según datos oficiales del Informe "Personas Mayores en España" al 1 de enero de 2007 el número total de mayores en España era de 7,5 millones de personas (tantas como la población de toda Cataluña). De esta cantidad, 2.046.554 personas tenían más de 80 años (tantas como la población total del País Vasco).

Sin embargo ¿cuántos provienen de otros países y otras culturas? aunque actualmente los inmigrantes empadronados son 5.342.800, sólo el 5% tenían más de 65 años, es decir 267.140 personas. La mayoría de ancianos extranjeros en España pertenecen a la Unión Europea (el 75%) y son jubilados. Los más numerosos son los británicos, seguidos por los alemanes y los franceses. Las razones de su migración son el descanso y las costas españolas 'lejos del frío'.

Aunque solo son el 3% de los 7,5 millones de mayores que hay en España, estos colectivos ya representan un porcentaje importante dentro de algunas provincias como Alicante, donde alcanzan al 23% de todos los mayores; en Málaga son el 14,4% y en Tenerife y Baleares representan a uno de cada diez. Inclusive, hay poblaciones donde los jubilados extranjeros representan al 80% de los mayores. Se destacan los municipios alicantinos de Calpe, San Fulgencio, Alfaz del Pí y Teulada, donde cuatro de cada cinco personas de edad son extranjeras.

Es indudable que los británicos, alemanes y franceses jubilados dinamizan la economía, por ejemplo, porque su dinero viene de sistemas de seguridad extranjeros y contribuyen a la creación de empleos y demanda de servicios como ayuda a domicilio o viviendas tuteladas.

Pero este paisaje cambiará. Se estima que los extranjeros inmigrantes de la tercera edad aumentarán considerablemente en los próximos 30 años. Si creemos que el 70% de los inmigrantes que vienen a España se queda de forma definitiva, en el 2040 el número de mayores procedentes de las actuales inmigraciones latinoamericanas, asiáticas y de Europa oriental aumentará el porcentaje de mayores extranjeros residenciados. Pasarán de los actuales 260 mil a cerca de 3,5 millones.

No serán los británicos los extranjeros de edad más numerosos sino los actuales inmigrantes, personas entre 25 a 39 años, los que acentuarán una España de diversidad cultural en futuro colectivo de mayores. ¿Cuáles son los retos de convivencia que los mayores tendrán en el futuro próximo?

Estoy pensando en un acontecimiento asombroso, que habla de la situación de nuestra sociedad. En el Reino Unido han creado un ministeri...